Confiesa ver en la música, medicina. Escribe con el corazón y llega directa al alma. Sin filtros. Quizá porque ella tampoco hace uso de ellos al escribir. Cree que la chispa existe y que es la auténtica magia. Y las hadas, también las hadas. Ellas son capaces de hacer un mundo mejor "desde lo cercano". Pese a las decepciones cree en el amor, porque en su casa siempre vio el más puro y real. Reivindica el derecho a ser libre. Y que así sea. Su música cura, empatiza y habla. Ella es pura chispa. Y un hada de mirada limpia. Gracias, María Rozalén.
¿Es la música un tipo de medicina natural para el alma?
¡Por supuesto! La música no sólo es medicina, es parte de nosotros. Andamos, latimos a un ritmo determinado, las melodías pueden alterar nuestras emociones, desde el principio la música ha formado parte de los acontecimientos más importantes en la vida de las personas... Sería imposible vivir sin música. Es verdad.
¿Qué quieres transmitir con tus canciones? ¿En qué te inspiras para escribirlas?
Canto lo que vivo y siento. Son la mayoría vivencias personales y cuando compongo me sirven a mí sobre todo. Es una manera de escapar, de desahogarme, de inmortalizar... Y como las personas pasamos por casi las mismas situaciones es fácil sentirse identificado. Quiero trasmitir esos pensamientos y sentimientos con el mayor cuidado y emoción.
En una de tus canciones hablas de alguien que tiene facilidad para olvidar los recuerdos, ¿crees que quizá a las mujeres nos cuesta “80 veces” más olvidarnos de la otra persona?
A todo el mundo le cuesta olvidar, claro... Pero a mí, por ahora, me han sentado bien los momentos duros. Lo paso mal un período de tiempo pero es cuando más "caña" me meto, busco vivir con intensidad, quererme más... Soy de las que piensan: "¿Ah sí? ¡Pues tú te lo pierdes!" [Ríe].
En varios temas hablas de “chispas”, ¿qué es para ti la “chispa”? ¿Es inmediata?
La chispa es eso inexplicable, la magia, la piel, la química, lo visceral... Lo que nos mantiene vivos.
Muchas veces cortamos a “esas maripositas las alas”, ¿es por miedo?
Supongo... Será ese conformismo que nos hace quedarnos tranquilos con lo que tenemos, sin arriesgar...
¿Existen las “hadas”? ¿Qué o quién son?
Las hadas son esas personas con mirada limpia, que se esfuerzan para mejorar el día a día de los que tienen cerca, son los humildes, los generosos... Las mujeres y hombres que hacen el mundo un poco más amable. Y siempre desde lo pequeño...
“Oleré tus deseos, morderé tus miedos escuchando tus ruegos, besaré tus éxitos. Me inventaré mil cuentos, te cantaré mil nanas, porque nos merecemos”. Posiblemente sea la declaración de amor más bonita que he visto nunca. ¿Crees que existe un amor tan puro y real como el que describes?
[Ríe]. Quiero pensar que existe. Así lo sentía mientras lo escribía. Veo mucho desencuentro pero también hay historias de amor increíbles, la de mis padres, por ejemplo.
Realmente has querido “bajarte del mundo” alguna vez? ¿Por qué?
Yo quiero bajarme de este mundo muy a menudo [Ríe]. Hay muchas cosas que me entristecen a pesar de que estoy enamorada de la vida. Es normal. Es parte del equilibrio de todo. Sin mal, no hay bien y viceversa.
¿Estás contenta con “el destino que te ha trazado el sendero de los ríos?
¡Claro! Cualquier persona que pueda vivir una temporada de su hobby es un afortunado de la vida. Sería injusta si no estuviera contenta con todo lo que me está pasando.
Todos tenemos a alguien que inesperadamente “vuelve, pero lo hace porque le habíamos esperado aunque ya creíamos tenerle olvidado” ¿Son tóxicas? ¿Por qué esperamos?
Esas relaciones existen porque queremos... No tienen por qué ser tóxicas. Puede ser algo muy bonito... Esta canción está escrita desde un cariño profundo.
Ojalá que nos “salgan arrugas en las comisuras de tanto reír, que vuelvan las buenas vibraciones y que nos repitan que todo irá bien”. España lo necesita, ¿no?
¡Por supuesto! [Ríe]. España y el mundo entero... Falta mucho bueno y muchas risas por todos los lados. Pero ahí estamos nosotros para intentar cambiarlo desde lo cercano.
Tu álbum se titula “Con derecho a…”. Para Rozalén, ¿cuál es el derecho primordial?
El derecho a ser libre... En todos los aspectos.